Al menos 1.000 personas murieron en el potente terremoto que sacudió el este de Afganistán este miércoles, según un alto responsable de una de las provincias más afectadas.
"El balance llegó a los 1.000 muertos y esta cifra aumenta. La gente cava tumba tras tumba", declaró el jefe del servicio de Información y Cultura de la provincia de Paktika, Mohamad Amin Huzaifa, en un mensaje a la prensa.
El terremoto se produjo a 10 km de profundidad, hacia las 01H30 del miércoles, en una zona de difícil acceso del este del país, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), que agregó que un segundo temblor de magnitud 4,5 sacudió casi el mismo lugar a la misma hora.
“Pedimos a las agencias de ayuda que proporcionen asistencia inmediata a las víctimas del terremoto para evitar un desastre humanitario”, instó en Twitter el viceportavoz del gobierno, Bilal Karimi.
Según Yaqub Manzor, un responsable tribal de Paktika, muchos heridos procedían del distrito de Giyan, en la provincia, y fueron transportados en ambulancias y helicópteros.
“Los mercados locales están cerrados y la gente se precipitó (para ayudar) a las zonas afectadas”, declaró a la AFP por teléfono. En las redes sociales se ven fotos de casas derrumbadas en las calles de un pueblo, en esta región rural pobre y remota. Y en un video se puede ver a habitantes transportando heridos a un helicóptero.