No hay un solo ciudadano que no desee ver a un delincuente preso de la libertad y pagando con ello una pena por su delito. Pero varios han sido los matices que esta simple expresión de dignidad por parte de la justicia impiden que esto pase, por ejemplo a alias Mancuso, jefe financiero del Clan, la Policía lo capturó y posterior un juez bacrim le dictó casa por cárcel por no haber cometido delitos el año anterior a su captura, sin tener presente los antecedentes y otras conductas. Hace tres días un juez dejó en libertad a 23 miembros del Clan con un amplio prontuario delictivo puesto ellos, tras 27 días detenidos en la Estación de Policía, habrían sido víctimas de maltratos. No es que todo valga, pero de nada sirve que las autoridades se esmeren en inteligencia para capturar si ellos mismos o el sistema judicial les permite volver a las calles a delinquir. Siguen siendo estos los vacíos propicios para que los bandidos sigan como si nada y sus defensores humillando el sistema con tanta falencia en su propia operatividad.