Sobre las 3 de la mañana, sus compañeros de ruta y entrenamiento fueron sorprendidos con la lamentable noticia que fue oficializada por parte de su esposa.
Con 59 años de vida, “El General” como cariñosamente se le conocía en el gremio, entrenaba juiciosamente todas las mañanas desde las 4:30 y luego participaba en tertulias con sus compañeros de biela.
Fue un apasionado del ciclismo, deporte que practicó por más de 30 años. Su última rodada fue el sábado 16 de enero junto a sus completos de siempre. Paz en la tumba de don Helmer Ochoa.